«Saberes del cuerpo», Beatrice Simoncini Amado, 28/09/2022
Hola querides <3

Dejo por aquí una conferencia de Suely Rolnik (1948-, Brasil) -psicoterapeuta y profesora- que me ha estado acompañando estos últimos meses. En el aula, hemos comentado en diversas ocasiones cuestiones relativas a todo aquello que aprendemos y/o sabemos a partir de la experiencia personal -enfermedad, identidad, aquello que aparentemente nos es ajeno, etc.-. Entonces, me parecía que quizás a tenía sentido aportar las palabras y pensares de Suely, pues tal vez a alguien le ayuden al igual que lo han estado a mí

Porque podría decirse que el origen de toda «investigación» nace de las entrañas.
«De 'bisagras pedagógicas' y 'conocimientos disruptivos': derivas en la investigación artística»,
Beatrice Simoncini Amado, 9/10/2022

¿Qué posibilita la diversidad metodológica que caracteriza a la investigación artística?
A pesar de que la evolución en el lenguaje artístico hace difusa la distinción entre «práctica» e «investigacion», es la reflexividad que requiere la investigación artística aquella que nos permite profundizar en lo que subyace en dicho proceso. Este modo de hacer, característico de la contemporaneidad, revela mediante la práctica nuevos modos de generar conocimiento que, a su vez, se abren a nuevos horizontes -y, tal vez, pudiera decirse que la voluntad primera de toda forma de arte sea precisamente la de desplazar la mirada hacia otros campos de saber-. Entonces, ¿qué postura debería adoptarse al dar cuenta de este ímpetu?
Tener una idea implica tener resposabilidad. Y, en realidad, esto debería ser el centro en nuestra práctica, esté ésta vinculada al arte o no.
Si bien afirmamos el surgir de múltiples relaciones en el desarrollo de toda investigación -entre quien investiga, sus colaboradores y los referentes bibliográficos- al pensarla como «...un proceso relacional que se nutre
de la colaboración y la retroalimentación»*, deberíamos ser capaces, asimismo, de comprometernos radicalmente con el contenido del cual nos acompañamos y con aquellas vidas a las que nos dirigimos. Comprendiendo que el gérmen de todo relato está contenido entre la «primera persona» y el «plural», ¿qué lugar queremos ocupar en la tarea de resignificar y así desplegar todo límite?


LO VIVIDO <->(ACONTECIMIENTO) <-> LO SIGNIFICADO**

* F. Hernández, N. Calderón (2021) «La investigación artística construye una red de conocimientos corporeizados en relación y movimiento (bisagras», en «La investigación artística. Un espacio de conocimiento disruptivo en las artes y en la universidad», Octaédro, p.80.
** Íbid


Pechriggl, Alice (2017), «Destituir, instituir, constituir … y el poder de/formante de la carga afectiva»
(Traducción de Gala Pin Ferrando y Glòria Mèlich Bolet, revisada por Joaquín Barriendos)
Ver en: https://transversal.at/transversal/0507/pechriggl/es
«La relación entre el arte y la investigación», Ana Romero López, 9/10/2022

A la hora de analizar la relación entre el arte y la investigación debemos tener en cuenta que esta se ubica en un marco completamente contextual, el cuál ya comprende sucesos previos que derivan a el cuestionamiento de tal relación, y el cuál derivará a nuevos imaginarios entorno a la práctica de la investigación artística. Judi Polou pone sobre la mesa un statement que encaja a la perfección con tal análisis “ No somos originales, porque no estamos en el origen de nada”, es decir, a la hora de analizar la relación entre el arte y la investigación debemos contemplar toda la fotografía que comprende el imaginario humano colectivo, en el cuál se ubican las culturas, lecturas e imágenes que modelan la formación del nuevo inconsciente a través de los años.

Concretamente partimos de una tradición romántica, en la cuál la noción del arte aún se sustenta bajo el concepto de originalidad; hecho que cambia radicalmente con el vanguardismo del siglo XX, y que origina el nuevo sistema moderno del arte, que sirve como base teórica para su comprensión y relación con las disciplinas que comprende la investigación artística actual.

Van Heusen y Gielen señalaban ya en 2015 la importancia de lo específico de lo artístico, que da un salto de paradigma en este nuevo sistema moderno de arte, ya que deja de ubicarse en su autonomía, tal y como se creía en las vanguardias, para reubicarlo en la conciencia imaginativa colectiva, que se manifiesta a través de “cosas”, pero no consiste en las cualidades de tales.

¿Qué son las “cosas” que denominan Van Heusen y Gielen? Según estos autores, son factores intangibles, tales como acontecimientos y experiencias, que terminan derivando en investigación artística. Bajo su noción, partimos de la tesis de que la investigación en el arte se considera una práctica restrictiva, es decir, que debe cumplir unos requisitos normativos básicos para poder considerarse como tal. Estos requisitos requieren la teorización de la práctica de las artes visuales bajo tres perspectivas distintas: interpretativa, empirista y crítica. Es decir, debe poder interpretarse bajo un marco teórico, poder probarse bajo un marco físico y tangible y consecuentemente sacar conclusiones de carácter crítico de tales hechos. Según Sullivan (2005) “La práctica del arte puede reconocerse como una forma legítima de investigación y que la indagación puede localizarse en la experiencia del taller”. Este es un punto de partida básico para entender la investigación artística, y también un punto referencial para redefinir y analizar su noción de investigación a medida que el contexto sociopolítico y artístico global nos lo demande.

Si analizamos con más detalle la relación entre el arte y la investigación podremos ver que ambos tienen diferentes significados y connotaciones que posibilitan una relación armónica y particular en su unión: por una parte, la investigación es accesible y pública, es transparente en su estructura y proceso, y transferible, es decir, tiene una funcionalidad y es de carácter versátil; cuando unimos tales connotaciones a la noción artística, una de las conclusiones más lógicas es que el factor artístico reubica el punto de mira en los procesos de investigación, provocando que esta se centre más en la parte procesual que en los propios resultados. Concretamente, esta práctica supone una distinción entre conocimiento y pensamiento pues, a pesar de que la investigación requiera una práctica normativa y disciplinar, esta resulta inútil a veces en los procesos artísticos ya que requieren de abrir la posibilidad a contraponer algo a la normatividad y al cuestionamiento de sus propios espacios. Tal y como explica Simon Sheikh (2019) “ tenemos que avanzar más allá de la producción de conocimiento hacia lo que podemos denominar espacios de pensamiento (…) Por pensar se entiende aquí algo que implica redes de indisciplina, líneas de fuga y cuestionamientos utópicos”.
"La investigación artística", ANA ROMERO LÓPEZ, 16/10/2022

Según N. Calderón y F. Hernández: "la investigación artística constituye una red de conocimientos corporeizados en relación y movimiento". Esta red de conocimientos se construye a través de las denominadas "bisagras", que conforman nuevos imaginarios tanto en el arte como en la investigación. Estas bisagras hacen de puente entre un acontecimiento artístico que podría extrapolarse en el ámbito de la investigación y viceversa. A través de estos puentes se construyen canales de reflexión y aprendizaje en ambas disciplinas, al cuestionar sus representaciones y definiciones que hasta el momento eran una afirmación. De esta manera, las bisagras tienen como objetivo la búsqueda de nuevos quehaceres rehuyendo de los conocimientos anteriores, como manera alternativa de hacer e investigar.

Se parte de los denominados "acontecimientos, es decir, situaciones en las que participan y emergen sujetos, para llevar a cabo tal práctica alternativa. Existen dos tipos de acontecimientos que coexisten entre ellos: el pedagógico, donde encontramos al sujeto pedagógico, aquél que investiga y aprende con una finalidad pedagógica; y el acontecimiento colectivo (o derivado del previo), que entrelaza varios sujetos que se volverán referentes y colaboradores, para conformar una nueva realidad afirmativa o hipótesis en la investigación y el arte. A través de estos procesos se define la esencia de la investigación artística como tal, pues no reside en sus resultados sino en la praxis de investigar, y en la relación que se establece entre saberes y sujetos, la cuál requiere de una constante participación y revisión conceptual. Como la investigación artística busca continuamente nuevos saberes y significados, constantemente está revisando y rectificando los previos a estos, aunque de alguna manera, constituyan una base sólida para el futuro, ya que sin la existencia de estos no se podría llevar a cabo su cuestionamiento.
«Porque quien ama nunca sabe lo que ama»
Beatrice Simoncini Amado, 21/10/2022

Barthes decía sobre el texto que

...es plural. Lo cual no significa meramente que tiene múltiples sentidos, sino que cumple la propia pluralidad del sentido: una pluralidad irreductible (y no sólo aceptable). El texto no es coexistencia de sentidos, sino paso, travesía; así pues, no puede derivar de una interpretación, ni siquiera una interpretación liberal, sino de una explosión, una diseminación. En efecto, la pluralidad del texto no depende de la ambigüedad de sus contenidos, sino de lo que se podría denominar la pluralidad estereográfica de los significantes que lo entretejen (etimológicamente el texto es un tejido) ... lo que el paseante percibe es múltiple, irreductible, proviene de sustancias y de planos heterogéneos, desconectados: luces, colores, vegetaciones, calor, aire, tenues explosiones de sonidos, el leve piar de los pájaros, voces de niños precedentes del otro lado del valle, pasos, gestos, ropas de habitantes muy lejanos o muy cercanos; todos estos incidentes sólo son parcialmente identificables: provienen de códigos conocidos, pero su combinación es única, inserta el paseo en una diferencia que nunca volverá a repetirse más que como diferencia ... sólo puede ser él mismo en su diferencia ... no hay «gramática» del texto ... y sin embargo está enteramente entretejido de citas, referencias, ecos: lenguajes culturales (¿qué lenguaje podría no serlo?), precedentes o contemporáneos, lo atraviesan de lado a lado formando una vasta estereofonia. La intertextualidad en la que todo texto se inserta, pues el mismo es el entre-texto de otro texto, no debe confundirse con ninguna clase de origen del texto ... las citas que componen un texto son anónimas, inidentificables y, no obstante, ya leídas ... son citas sin entrecomillado ... el texto bien podría adoptar como lema frente a la obra las palabras del hombre poseído por los demonios ... «Mi nombre es legión, pues somos muchos» (Barthes, 1971).

Asimismo, Deleuze y Guattari, decían al introducir «Mil Mesetas» sobre ellos que «como cada uno de nosotros era varios, en total éramos ya muchos». Seguían con que «Un libro no tiene objeto ni sujeto, está hecho de materias diversamente formadas, de fechas y de velocidades muy diferentes» y que «Cuando se atribuye el libro a un sujeto, se está descuidando ese trabajo de las materias, y la exterioridad de sus relaciones. Se está fabricando un buen Dios». Concluían, pues, afirmando que «En un libro, como en cualquier otra cosa, hay líneas de articulación o de segmentaridad, estratos, territorialidades; pero también líneas de fuga, movimientos de desterritorialización y de desestratificación ... Un libro es precisamente un agenciamiento de ese tipo, y como tal inatribuible. Un libro es una multiplicidad» (Deleuze, Guattari, 2010, pp. 9-10).

Y también Foucault dedicó hermosas palabras para referirse al cuerpo

Mi cuerpo ... está siempre en otra parte, vinculado con todos los allá que hay en el mundo ... está en otro lugar que no es precisamente el mundo, pues es alrededor de él que están dispuestas las cosas ... punto cero del mundo, allí donde los caminos y los espacios se encuentran. El cuerpo no está en ninguna parte: está en el corazón del mundo, en ese pequeño núcleo utópico a partir del cual sueño, hablo, avanzo, percibo las cosas en su lugar, y también las niego en virtud del poder indefinido de las utopías que imagino. Mi cuerpo ... no tiene lugar, pero a partir de él surgen e irradian todos los lugares posibles, reales o utópicos (Foucault, 1966, p.17).

Nadie pensaría en contradecir tales declaraciones; por su belleza, por la verdad que entrañan... Y, especialmente, ¿quién osaría poner en duda las palabras dadas por aquellos referentes que acompañan hoy a las nuestras?
Y no seré yo quien adopte esa postura.
Pero quizás el postestructuralismo, cautivado e inmovilizado por el misterio del lenguaje, no tuvo el tiempo suficiente como para decir sobre todo aquello que ya es a pesar del lenguaje -y es que para todes es complicada la tarea de decidir-. Porque es curioso poder describir con tal atención lo múltiple que produce nuestra realidad humana, obviando a su vez a todo aquello que queda fuera del alcance de la misma.
¿Hay en la crítica, también, un aferrarse a la razón, que por miedo al sinsentido, a descubrir el vacío que hay bajo esta piel -que llevaría a revelar las excusas que son la sangre que baña nuestra Historia-, a asumir que es ingobernable todo lo que, de hecho, mediante las ideas tratamos de poseer... no consigue ir a lo profundo de nuestro devenir?

Se da pues en el ámbito académico una paradoja; pues que allí donde se nos brindan los saberes que contienen la orientación que cada cual escoge para sí en la -gran- tarea de reformular el porvenir, se haya también la trampa capaz de anular la potencia que reside en los mismos. Como en el arte, cabría preguntarnos sobre cuán sinceras son las voces que componen nuestra formación -y así pueblan nuestra mente-.

¿Cómo será nuestra alianza con las palabras?

Escogí como título para esta entrada un fragmento de una poesía de Alberto Caeiro -homónimo de Fernando Pessoa-. Ésta dice así

Al atardecer, asomado a la ventana,
y sabiendo, de soslayo, que hay campos enfrente,

Y lo que veo a cada instante
es aquello que nunca había visto
y sé por eso dar con generosidad...
Sé tener el pasmo esencial
que tiene un niño si, al nacer,
notara que nació de veras...
Me siento nacido a cada instante
para la eterna novedad del Mundo...

Creo en el mundo como en un malquerer,
porque lo veo. Pero no pienso en él,
porque pensar es no comprender...
El mundo no se hizo para pensar en él
(pensar es estar enfermo de los ojos)
sino para mirar hacia él y estar de acuerdo...

Yo no tengo filosofía: tengo sentidos...
Si hablo de la Naturaleza no es porque sepa lo que es
sino porque la amo, y la amo por eso,
porque quien ama nunca sabe lo que ama

ni sabe por qué ama, ni lo que es amar...

Amar es la eterna inocencia,
y la única inocencia es no pensar...

(Pessoa, 1984, pp.36-37)

Y es que Zambrano tenía razón al compartir que «... el poeta no teme a la nada» (Zambrano, 1996, p.23).
Entonces, que sea radical la colectividad que el post-humanismo reivindica, y que sea la poesía, la vida -con todo lo visible e indecible que alberga-, aquello que nos guíe.

Con amor.

Algunas recomendaciones de acompañamiento -esta lista podría ser infinita-:

«Ciencia Fricción. Vida entre especies compañeras», Metrópolis. Recuperado 21 de octubre de 2022, de: https://www.rtve.es/play/videos/metropolis/ciencia-friccion-vida-entre-especies-companeras/6182567/

«Los humanos no somos el centro» (s. f.), CCCB. Recuperado 21 de octubre de 2022, de : https://www.cccb.org/es/multimedia/listas-reproduccion/los-humanos-no-somos-el-centro/233082

Perfil de l'Institut d'Humanitats de Barcelona en Youtube. Listas de reproducción «Cicle sobre el límit» i «Crisi climàtica i futurs sostenibles». En: https://www.youtube.com/c/InstitutdHumanitatsdeBarcelona/playlists

Principios de la Permacultura. En: https://permacultureprinciples.com/es/

Web del colectivo Sursiendo: https://sursiendo.org/
«Decolonialidad en la academia»
Beatrice Simoncini Amado, 22/10/2022

Curiosamente, me encuentro en un momento en el cual la teoría decolonial está muy presente en mi día a día a través de distintas asignaturas. Si bien hay una parte de mí que se siente feliz por percibir el compromiso de una parte del profesorado por realmente hacernos ver cuán de implicades estamos en cualquier fenómeno global, a la vez siento cierta incomodidad al preguntarme, como persona nacida en Europa, y considerando nuestra herencia imperialista y colonial, cómo es posible que esta cuestión, así como todas aquellas que implican violencia, muerte y opresión para/de otras vidas, no sean el centro a lo largo de nuestra formación.

En realidad, y si lo pienso un poco más, tampoco es sorprendente; quiero decir, todo discurso que justifica el dolor del mundo ha nacido también en el interior de las aulas. Entonces, me permito reflexionar sobre los límites que la institución genera -por la rigidez estructural, por la precariedad temporal, por la prevalencia de la productividad ante un aprendizaje real-; unos muros que no son más que la perpetuación de un modelo sociocultural tan macabro y con tanto que perder -y con tanto por reconocer-, que en su lucha a contrarreloj contra la vida misma busca justificar lo indefendible.

Y aquí estamos nosotres, cargando con el legado de la excusa -y aquí incluyo también a «esa parte del profesorado» al que me refería al inicio del escrito-. Y deseo de corazón que logremos ocupar este espacio al que se nos permite acceder «a medias»; imagino que aquello que podría indicarnos que tal ocupación está teniendo lugar sería nuestro encuentro con los obstáculos que se interpondran en este camino.

Porque los muros no están para frenar nuestros pasos, sino que son prueba de aquello que se pretende oculto; están para ser derribados.

Ver --> «Historias Globales desde el Sur», en: https://www.youtube.com/channel/UCzfIp39TOWKUCy_kegUsNcA/playlists

En resposta al comentari anterior sobre; "Decolonialidad en la Academia".
Andrea Ruiz Márquez, 17 de desembre de 2022.

Del que volia parlar en aquest comentari, és sobre la importància de la cura que s’ha de tenir quan rebem educació en l’àmbit dels decolonialismes. Està claríssim que és necessari parlar sobre aquests temes dins les aules, donant visibilitat a tot el que ens envolta, però és molt fàcil errar, i més quan procurem parlar de temes que no hem pas viscut; aquesta és senzillament una de les maneres de perpetuar el colonialisme.

Posem sobre la taula el cas del “Salvador blanc”: de cop i volta, els europeus ens despertem i decidim marxar a fer un voluntariat concretament a l’Àfrica, veiem persones que viuen completament diferent a nosaltres, que evidentment necessitem ajuda perquè tenen moltes menys fàcilitats que nosaltres i creiem, que la solució està en nosaltres. Estimats i estimades voluntàries que es fan fotos, regalen ulleres de sol i creuen que comprenen aquesta nova realitat, els únics culpables de tot això que us fa tanta pena, som nosaltres mateixes. Aquí és on s’obre un gran debat i és; És la cooperació del desenvolupament la que pertany també a la colonització enmascarada de l'altruisme dels comportaments de deshumanització i subordinació cap els països històricament colonitzats?

Tornem ara al punt inicial, perquè necessitava explicar abans de començar el terme anterior per reforçar aquest. Quan un professor o una professora es situa davant d’una classe i ens explica sobre la descolonització, perpetua aquesta i és quan entrem en un cercle viciós del que no en sortim mai, ja que, la gran majoria de les vegades, els mateixos professors formen part del nucli opressor, de la mateixa manera que nosaltres i formem. Les persones afectades mai són les persones que venen a explicar-nos la seva experiència tret d'algun professor que s’il·lumini i porti una persona que pot parlar en primera persona sobre el problema i les arrels del problema, que sorpresa! Generem nosaltres.

Veure - https://afrofeminas.com/2020/11/16/salvadores-y-salvados-la-cooperacion-como-perpetuacion-del-colonialismo/